Sabías que el ambiente de nuestros hogares o lugar de trabajo puede cambiar dependiendo de las personas que los frecuenten esto es debido al tipo de energía que posean.

Si bien es cierto que nosotros estamos rodeados de muchas personas y llegamos a pensar que pueden ser una buena compañía, sus vibraciones negativas pueden llegar a afectarnos considerablemente y hacer que nuestro estado anímico decaiga, sintamos estrés y el ambiente se vuelva bastante pesado aunque no nos demos cuenta de inmediato. Para evitar y erradicar este tipo de situaciones y alejar a los sujetos negativos, necesitaremos de 7 dientes de ajo y 7 hojas de laurel.

Por lo que en la mayoría de estos casos lo mejor es emplear algunos trucos caseros que puedan absorber todas las malas energías de las personas y el método que vamos a facilitarte en el día hoy está compuesto por ajos y hojas de laurel que a pesar de que son conocidos en la cocina ampliamente, también tienen mucho poder a la hora de despejar y aligerar el espacio en el que nos desenvolvemos.

Método casero para alejar las malas energías

Necesitarás los siguientes materiales para que el truco surta efecto en pocos días:

Siete dientes de ajo

Siete hojas de laurel

Un recipiente con tapa de corcho

Un litro de agua

Un embudo

Con la ayuda del embudo, vas a verter el agua y el resto de los ingredientes dentro del recipiente. Una vez culminado este procedimiento, lo tapas y lo colocas en un área muy transitada de tu casa.

Entonces si es de tu agrado, también puedes colocar el recipiente en tu sitio de trabajo para que también absorba las vibraciones negativas de tu entorno. Con el pasar de los días vas a notar como el ajo y laurel van cambiado drásticamente y vuelven el agua de otro color, esto quiere decir que están absorbiendo todo lo malo y a su vez, alejando las malas intenciones, pensamientos y personas que quieren hacerte daño.

¿Por qué se utiliza el ajo y el laurel en esta receta?

Se podría asegurar que el ajo tiene propiedades mágicas, entre ellas se encuentra el poder de utilizarlo en exorcismos, curación a nivel físico y espiritual, protección general para evitar que las personas nos hagan daño con sus malos pensamientos e intenciones y potencia la sexualidad. Desde hace muchos años se ha empleado en diferentes rituales y los practicantes han dado muy buenas referencias sobre los resultados con el ajo.

Por otro lado, las hojas de laurel también tienen mucho poder. Los romanos las utilizaban continuamente, sobre todo aquellas personas que se denominaban como clarividentes, pues con solo masticar una hoja o inhalar sus vapores, los sujetos entraban en un estado de trance y podían revelar profecías. Otro método que empleaban estas sacerdotisas era colocar una o varias hojas de laurel debajo de sus almohadas para tener sueños proféticos.

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